El País a la deriva...... y hacia atrás!

El caso de Terrorismo en Chiriquí y el cierre de un importante Hotel

Sabido es que nuestro país se encuentra en una situación de estancamiento económico, al igual  que la mayoría de las economías del mundo.  En nuestro caso, la inversión decrece, el desempleo y subempleo se incrementa, la corrupción aumenta, al igual que la criminalidad y la inseguridad ciudadana.  En pocas palabras, la calidad de vida y esperanzas del panameño se deterioran. 

¿Cuáles son las causas de ésta situación?

El desarrollo económico y social de una sociedad, así como la creación de empleos, depende básicamente de los niveles de inversión. La inversión a su vez, depende de algunos factores, como:

      ·        Seguridad jurídica

·        Seguridad personal

·        Reglas y políticas de Estado claras

·        Nivel de corrupción

·        Percepción general del país y la actitud positiva o negativa de los ciudadanos.

 El empleo y la creación de riquezas son productos de la inversión,  y no de la improvisación y falacias.  Depende de realidades percibidas por el inversionista y no por las que nosotros o los funcionarios interpreten.

 Por otra parte, de todos las actividades económicas que pueden impulsar el desarrollo de Panamá en forma práctica, factible y sostenible, está el Turismo, y es hacia ésta “industria sin chimeneas” a la que va enfocado nuestro análisis.

 El turismo atrae recursos, dinero e inversión, desde afuera, lo que equivale a exportar, pero en términos FOB o “puesto aquí”.  En otras palabras, contrario a enviar un producto hacia afuera, venderlo y cobrarlo, el turista, su dinero, y la inversión turística, vienen y entran a nuestro país por su propios medios, si encuentran ellos los atractivos necesarios.  Equivale a ampliar nuestros mercados y a crear riqueza bastante bien distribuida entre la población, aprovechando nuestras ventajas naturales y comparativas.  Sin embargo, éstas ventajas por sí solas no son suficientes; es necesario complementarlas con las ventajas creadas por el hombre y su sociedad, para agregar el factor de competitividad, eficiencia y eficacia.

 ¿Qué está ocurriendo en Chiriquí, que pone en grave peligro el desarrollo turístico nacional?

El gobierno nacional ha dispuesto construir una “carretera o camino ecológico”, para automóviles, entre Boquete y Cerro Punta a través del Parque Nacional Volcán Barú y el Parque Internacional La Amistad, área declarada por UNESCO como Reserva de la Biosfera para la Humanidad.

 

El Sr. Carlos Alfaro ha tomado la decisión de cerrar su Hotel y hoy, 4 de abril de 2003, está notificando al ministerio de trabajo el despido de treinta y cinco (35) de sus cuarenta (40) empleados.  El complejo del Hotel Los Quetzales representa una inversión de un millón de dólares, emplea a cuarenta (40) personas en forma permanente, y es un hotel de vanguardia a nivel nacional en cuanto a turismo ecológico.

 

 

 

¿Los panameños, y los chiricanos en particular, nos merecemos ésta suerte?  Los chiricanos, y específicamente en tierras altas, estamos luchando para desarrollar un turismo sano, de calidad, sostenible, aprovechando nuestras impresionantes y únicas ventajas ambientales y sociales.  Sí! Sociales, pues somos un pueblo acogedor y pacífico, que combatimos anteriormente con pañuelos blancos y sin armas, y que no nos nace matarnos y dañarnos entre sí.  La ocupación hotelera en Panamá está en un estado crítico, por decir lo menos.  ¿Debemos aceptar que un hotel como Los Quetzales en Cerro Punta, que está a la vanguardia del turismo ecológico, que sus propietarios han invertido sumas extraordinarias en infraestructura, captación de clientela, en enseñanza de servicios y turismo eco ambiental, cierre sus puertas?

 

         Pero esta lucha pro desarrollo integral requiere visión, normas, educación, y estrategias, las cuales estamos desarrollando prácticamente solos, con algo de apoyo de entidades internaciones, pues las instituciones públicas tienen su propia agenda, muy distinta a la nuestra, y no existen vínculos de comunicación efectivos con nosotros los empresarios y sociedad civil.

         El factor de Seguridad es nuestro mayor activo, y éste factor de seguridad, ha recibido una plusvalía, después de los actos terroristas del 11 de septiembre de 2001, la matanza de doscientos turistas australianos en la isla indonesa de Bali y tantos otros, y ahora la guerra de Irak.  En otras palabras, el resto del mundo se ha convertido en más inseguro, lo que le da una tremenda ventaja competitiva y comparativa a Panamá.

         Las acciones terroristas y violatorias de la ley que está ocurriendo en Cerro Punta con impunidad, la tozudez del gobierno en determinar unilateralmente nuestro futuro desarrollo, la ausencia de consulta, concertación y apoyo de las instituciones nacionales a los procesos de desarrollo de nuestras regiones y comunidades, están mermando y acabando con las impresionantes ventajas naturales y socio-económicas de las tierras altas chiricanas, lo cual repercutirá sin duda en el resto del país.

         En vez de propiciar las ventajas creadas por el hombre y su sociedad para complementar las ventajas naturales y comparativas, pareciera que los panameños nos orientamos a crear caos, anarquía, y a destruir nuestras perspectivas y esperanzas de un futuro mejor con equidad y sostenibilidad, con el beneplácito de los gobernantes.

         Yo denuncio ante el país y su gente, la falta de ética y sentido común de las instituciones públicas, y a los profesionales dentro de ellas, pues no ha habido ni un solo funcionario que se haya pronunciado objetivamente sobre el tema y sus consecuencias

         Yo acuso y culpo a las autoridades nacionales de complicidad en éstos actos por omisión, inacción, e irresponsabilidad en el cumplimiento de sus deberes y obligaciones, en los casos de terrorismo ocurridos y en evolución en Cerro Punta.

         Yo advierto a la comunidad panameña que éste no es un problema de las tierras altas chiricanas sino nacional, pues todos “estamos en el mismo barco” dentro de éste pequeño país.  El cierre del Hotel Los Quetzales no es un acto aislado, sino que tendrá amplias repercusiones negativas para la industria turística del país.

         Yo me hago responsable por lo aquí expresado, lo cual puedo sustentar con pruebas, testigos, y argumentos científicos y lógicos.

                                               Ing. Rodrigo R. Marciacq

                                            Empresario agrícola y hotelero

                                             Boquete, 4 de abril de 2003