¡No a la
carretera por el Barú!
El fiscal ambiental presentó un recurso contra la
construcción de ruta que, según ecologistas, dañará un cuarto del parque
Nacional Volcán Barú Pilar Franco MÉXICO.—El volcán Barú, con 3 mil 475 metros el pico más alto de
Panamá, da nombre a un parque de exuberante belleza que se extiende por 14
mil 322 hectáreas en la occidental provincia de Chiriquí. Un cuarto de esa
área protegida sucumbirá por el paso de una carretera, alertan los
ambientalistas. En medio
de una creciente oposición, avanzan los estudios de impacto ambiental para la
construcción de la ruta que partiría en dos el Parque Nacional Volcán Barú. La obra
podría comenzar en enero de 2004, dijo a Tierramérica el director regional de
Obras Públicas, Luis Fanovich. La vía de
15.5 kilómetros trazada por el gobierno para unir las poblaciones de Boquete
y Cerro Punta no será un camino periférico, sino que “atravesará zona medular”
del parque, afirmó a Tierramérica el investigador Ariel Rodríguez, del Centro
de Estudios de Recursos Bióticos de la Universidad de Panamá. Eso significa
que romperá el corredor boscoso que une este ecosistema con el Parque
Internacional La Amistad, compartido con Costa Rica. El tramo
carretero se tenderá sobre el paso de El Respingo, donde se encuentra el
famoso y bello sendero Los Quetzales. Veinticinco
por ciento del territorio del parque se vería afectado en forma directa, pero
son previsibles impactos indirectos a corto, mediano y largo plazo en toda el
área, que contiene los únicos bosques húmedos y muy húmedos montanos del
país, señaló Rodríguez. Mediante
contrato, el Ministerio de Obras Públicas autorizó en julio a la firma
Constructora Urbana a diseñar, financiar y desarrollar el “camino ecológico”
y a preparar los estudios de impacto ambiental, a un costo de 4.6 millones de
dólares. Pero las
resoluciones para contratar servicios prescindiendo de trámites de licitación
no reforman ni derogan las normas que prohíben este tipo de infraestructura
en un área protegida, dijo a Tierramérica el iscal especializado en delitos
ambientales, Giovanni Olmos. El 18 de
septiembre Olmos presentó una demanda de nulidad de la resolución
gubernamental que autoriza el convenio entre el gobierno y Constructora
Urbana. La
adjudicación del contrato carece de respaldo de estudios técnicos, económicos
o ambientales, infringe leyes nacionales y viola acuerdos internacionales
como la Convención sobre Biodiversidad, explicó Olmos. Además,
en este caso se debe considerar la opinión de Costa Rica, ya que la obra
tendrá impacto en procesos ecológicos de zonas costarricenses del parque La
Amistad, añadió. TIERRAMERICA
En varias manifestaciones ante el Poder Judicial, cientos
de panameños acusan al gobierno de no dar muestras de apertura a la discusión
sobre las alternativas al polémico proyecto Pilar Franco (Viene
de la 1B) Para el
Ministerio de Obras Públicas, el proyecto es viable en términos económicos y
sociales, pues beneficiará al turismo y abrirá nuevos mercados. Los
estudios de impacto ambiental podrían estar listos en la primera semana de
octubre. El resto del proceso podría finalizar en noviembre, dando paso a las
audiencias públicas en las que el plan será presentado a todos los sectores
sociales del país, dijo Fanovich. A juicio
del investigador Rodríguez, la cuenca del río Caldera es la más amenazada,
pues recibirá el impacto de 90% de la carretera. Esta cuenca abastece de agua
potable a unos 30 mil habitantes de Boquete, al principal proyecto de riego
de la región y a las centrales hidroeléctricas Estrella—Los Valles y Estí. El
trazado de la carretera pasa prácticamente por encima del lecho del río, en
un cañón con pendientes abruptas y escarpadas, donde el suelo es muy frágil y
erosionable, puntualizó. En el
Parque Barú nacen diez ríos principales que aportan agua vital para la
economía de la zona occidental de Panamá. Los ríos
Caldera, David, Chico, Macho de Monte, Chuspa, Cochea, Quisiga, entre otros,
y decenas de quebradas y arroyos abastecen a otros tantos acueductos rurales
del sur y noreste del parque, convertido en el recurso hídrico más importante
del occidente del país. Rodríguez
lamentó que ningún país miembro del Consejo Centroamericano para el Ambiente
y el Desarrollo se haya pronunciado sobre el problema, ni siquiera Costa
Rica, que alberga más de 70 % de las 194 mil hectáreas del Parque La Amistad.
Los ecologistas aseguran no estar en contra de la comunicación entre Boquete
y Cerro Punta, pero proponen como alternativa la denominada ruta Sur, que
serviría a más comunidades. En varias
manifestaciones ante el Poder Judicial, cientos de panameños acusan al
gobierno —que vetó este año una ley que contemplaba sanciones a delitos
ambientales— de no dar muestras de apertura a la discusión sobre las
alternativas al polémico proyecto. * La
autora es colaboradora de Tierramérica. (Para mayor información, visite http://www.tierramerica.net/). |