Siempre he procurado dar mis opiniones con los fundamentos que las sustenten. También he sido fuerte crítico del bombardeo de información vaga al que es sometido el lector sobre ciertos temas, información que muchas veces raya en la verdad a medias y hasta en la mentira flagrante. Es por ello que me había abstenido de expresar mi punto de vista sobre el muy sonado tema del camino ecológico Cerro Punta-Boquete. Al leer el boletín informativo No. 0101 de ANCON, finalmente tengo un panorama más claro del problema, por lo que me encuentro en capacidad de manifestarme al respecto.
El boletín de ANCON me permite ver que el daño ecológico del así llamado “camino ecológico” no es tan grande como lo había percibido, ya que el mismo atraviesa la zona menos boscosa entre el Parque Nacional Volcán Barú y el Parque La Amistad. No obstante, tampoco pude ver la supuesta gran necesidad de comunicar Cerro Punta y Boquete; comunicación que estas poblaciones no han pedido con la misma efervescencia que el gobierno tiene para crearla. No hay que ser economista para darse cuenta que más beneficioso sería para aquellas comunidades cercanas a Cerro Punta y Boquete el tener mejores caminos de acceso que les permitan llevar sus productos a David y a la Interamericana. Asimismo, se puede desprender del boletín que la ruta sur, aunque más costosa, beneficiaría grandemente a muchas comunidades más distanciadas y marginadas.
Todo parece indicar que los más beneficiados por dicho proyecto serían los propietarios de las 40 fincas que colindan el llamado camino ecológico. Estoy a la espera de que se publique quiénes son los propietarios de dichas fincas. Asimismo exhorto a La Prensa a publicar un suplemento similar al boletín de ANCON.
También me quiero hacer eco de aquellas opiniones en las que se hace un contraste entre la realización de dicho camino ecológico y la gran necesidad de reparar nuestras calles. Sólo para dar un ejemplo, los que vivimos en los alrededores de la Feria de La Chorrera nos encontramos con que este año, por primera vez en décadas, las calles alrededor de esta muy concurrida feria no son reparadas antes de su inauguración. ¿Será que ya no tiene sentido reparar calles aunque sea por razones políticas?
Sebastián Vásquez B.